Qué son y para qué sirven las constelaciones familiares?
- expombopoty
- 19 sept 2019
- 3 Min. de lectura
Centros holísticos y terapeutas nos presentarán en EXPO MBOPOTY la mirada de las Constelaciones Familiares. Claudia Vallejos, docente y Consteladora Familiar, nos brindó un resumen sobre esta técnica terapéutica que se basa en la metodología fenomenológica y sistémica creada por Bert Hellinger a través de la teoría de los Ordenes del Amor, aplicables a la vida cotidiana.

La Constelación Familiar es una herramienta sistémica que se utiliza con fines terapéuticos.
Se basa en el hecho de que no solo heredamos la biología de nuestros padres, sino también comportamientos y facultades, de nuestros ancestros.
Todos somos miembros de una familia y estamos ligados por profundos lazos de amor y lealtad. En muchos casos, este amor que nos puede llevar a la felicidad, nos puede traer desdicha e incluso enfermedad. En el trabajo de Constelaciones Familiares las dinámicas e implicaciones que generan desdicha salen a la luz y, al restaurar el orden, aparecen soluciones que hacen fluir bienestar y alivio de todos los miembros de una familia.
Dice Brigitte Champetier de Ribes,” Es un gran regalo de la vida. No tenemos que volver a crearlo todo al nacer. Sin embargo, hay más que la biología: está lo sistémico y la resonancia. Por nuestra estructura sistémica vivimos en interrelación con todos los demás, con los presentes como con los antepasados, a los que estamos ligados a través de tres grandes principios: el orden jerárquico, el equilibrio entre dar y recibir y el derecho de pertenencia de todos. Cuando en una generación existe una transgresión de estos principios, un descendiente será designado para compensar lo que el ancestro no hizo.
En cuanto a la resonancia, otro incalculable regalo de algo más grande, hace que todos estén siempre informados de todo lo que viven los demás, y en ciertas circunstancias, esta misma resonancia provoca la imitación instintiva de comportamientos de personas desconocidas.”
En la práctica una constelación se basa en el hecho de la existencia de un campo mórfico donde está toda la información, por lo tanto, está en nosotros. El cliente trae un problema y alguien lo representara, y allí es donde surge la realidad del problema, las relaciones que crearon ese problema. Y se observa la dinámica que se manifiesta, suele ser desorden jerárquico, leyes sistémicas transgredidas de manera inconsciente, el no respeto a los padres…
Los movimientos que se producen en el trabajo constelatorio, son una reconciliación con la vida, por lo tanto hacia la sanación o resolución de los problemas planteados.
Las personas se sienten mejor, su visión de la vida y las relaciones cambia, su corazón integra lo excluido y eso trae sanación. Tanto es así que muchos problemas desaparecen: enfermedades, deudas, soledad, falta de trabajo, comportamientos dañinos, etc.
Muchos de nuestros sentimientos, comportamientos y síntomas no están vinculados a nuestra historia personal, sino que tienen su origen en una lealtad familiar que quiere que una generación reanude los conflictos no regulados de las generaciones anteriores.
Las Constelaciones Familiares permiten dar luz sobre estos conflictos y repararlos para liberar los que los llevan.
Órdenes del amor de las Constelaciones Familiares
Bert Hellinger denominó a las normas que regulan los sistemas humanos, Órdenes del amor. El orden está por encima del amor de la misma forma que el cauce conduce al río o el vaso contiene el agua. El amor sólo se desarrolla dentro del orden, pudiendo así crecer y prosperar.
Cuáles son las tres normas que regulan los sistemas humanos
La pertenencia.
Todos los miembros de una familia tienen el mismo derecho de pertenencia. Es un derecho que no se puede impugnar. No hay grado de pertenencia superior o inferior. El simple hecho de nuestro nacimiento (hasta debería decir concepción) nos da un lugar en la familia. Incluso nuestra muerte no puede volver a poner esta pertenencia en cuestión.
El orden.
El orden sistémico respeta el orden cronológico. Así los padres vienen antes que los hijos. El primer hijo viene antes que el segundo y así sucesivamente. Un primer cónyuge guarda su lugar de primer cónyuge, incluso si no es ya el cónyuge actual. Los "grandes" asumen las responsabilidades que les vuelven de nuevo, los niños no son más que niños, los mayores tienen derechos y deberes frente a los más jóvenes.
El equilibrio entre dar y tomar.
Las relaciones humanas se equilibran según un intercambio equitativo entre dar y tomar (o recibir). La perpetuidad de una relación es condicionada por la igualdad de este intercambio.
Entre padres e hijos, el intercambio se hace de manera diferente: los padres dan la vida al hijo, el hijo recibe la vida de sus padres. Cuando el hijo se vuelva padre dará a su vez a sus hijos, que tomarán. Así el intercambio entre padres e hijos se equilibra ya que la deuda de los hijos hacia los padres por la vida recibida es tan grande que es imposible de devolver. De esta forma el equilibrio se establece.
¿Y cuando no tenemos hijos?
Entonces lo importante es hacer algo bueno con nuestra vida que enriquezca nuestro entorno.
Claudia Patricia Vallejos
Docente- Consteladora Familiar
379-4592838
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